No sé si aceptarán estas
líneas
de mi ya imposible y
remoto pensamiento
pero las escribo en mi
despedida
de este mundo que Dios
me hizo tan bello.
Yo sé que ustedes
estarán esperando
el fin de este ser
y precisamente tú, papá
lo lo decidiste ayer.
Sé que eres alto,
vanidoso y muy inteligente
también sé que eres
arrogante y muy valiente.
Así iba a ser yo
iba a tener ese porte de
elgancia
ese carácter firme
ese aire de arrogancia.
No madre, no te rías
no lo hagas porque me
desgarras el alma
no me muestres esa risa
burla
que tanto desprecio en
el alma.
De ti tendría la cara
iba a tener el pelo
claro
sí, así como tú madre,
¡ te hubiese querido
tanto !
¿Los ojos? No, eso era herencia del abuelo
ojos grandes, rasgados
ojos que día a día
te hubiesen fielmente
admirado.
Pero, ¿por qué hablar de
esto?
ya es ridículo hacerlo
ya no vale la pena
ya estoy perdida en el
tiempo.
Madre, me has hecho
llorar tanto
tú no sabes lo que es
esto
ya yo tenía tu sangre
¡ ya había aprendido a
quererlos !
Papá, no te culpo
ahora no es “delito”
hacerlo
sólo cuento con tres
meses
y según la ley de ellos
no soy nadie ni nada
sólo un estorbo en el
medio.
Quizás tú me hubieras
querido
pero mi madre no quería
¡ qué diría la gente
qué diría la familia ¡
Yo significaría dolor,
asco y hasta vergüenza
y no significaría unión,
mi amor ni tibieza.
Pero me duele tanto su
rechazo
ya que en estos tres
meses
sólo he pensado en tu
vientre
en que me hubieses
mecido en tus brazos
en que me hubieras
querido por siempre.
Adiós mis imposibles
padres
ya me tengo que ir,y
recuerden
que han asesinado a su
hijo
que los amó hasta su
muerte…
1974
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