Cuando sientas en las
noches
el tibio susurro de una
voz
que esté pendiente tu
oído
ya que puedo ser yo.
Cuando tus manos sientan
un temblor de momento
no temas mi vida
soy yo al sentir miedo.
Cuando mirando las
estrellas
sientas la mirada
sedienta
no te sorprendas mi alma
te acompaña mi
presencia.
Cuando al llorar no
notes
tus lágrimas en la
mejilla
he sido yo poco a poco
que las he secado
toditas.
Cuando una alegría muy
grande
te haga reir muy feliz
sentirás un eco lejando
seré yo, que estaré allí.
Y si llegase el día
que al altar lleves a
alguien
verás morir la mariposa
seré yo cuando me
marche.
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