Tú, que alumbraste mis
días
y llenaste mis horas
tú, que marcaste caminos
y moldeaste mi sombra.
Tú, que guiaste mis
pasos
y arropaste mi frio
que escondiste mi
hoguera
y a mi sed diste alivio.
Tú, que labraste mi
tierra
tú, que estrenaste
sentidos
hoy te vas y te alejas
lanzándome hacia el
vacío.
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