1 de agosto de 1992

A Sheilla en sus 15 años (poesía)

Quisiera que fueras hija mía
realmente tú a través del tiempo
que puedas encontrar en la poesía
esa amiga que hoy yo encuentro.

Que puedas sentir siempre alegría
que la soledad nunca te encuentre
que puedas ser tú siempre en la vida
que tus sueños no duerman inertes.

Que nunca sientas en tu corazón
odio ni envidia por nadie
que la mentira o la traición
no te manejen o arrastren.

Confía siempre en la verdad
ella será tu fiel aliada
vive tus momentos con intensidad
que te sientas realizada.

Disfruta a plenitud una ilusión
pero no olvides el desengaño
aprende de tus derrotas
crécete en tus fracasos.

Ríe siempre muy profundo
extiende siempre tus manos
da calor, confianza, alegría
siempre oculta tus amargoss.

Haz tu conciencia tu consejera
y no te traiciones a ti misma
lucha siempre con todas tus fuerzas
por lo que quieras lograr en la vida.

Sé siempre humilde, sencilla
no confundas el orgullo con la vanidad
expresa siempre lo que el sentimiento exiga
no sientas miedo a la sinceridad.

Date siempre a respetar por ti misma
no olvides ni a tu Dios ni a tu bandera
recuerda que aún en otras tierras
serás siempre puertorriqueña.

Quisiera que fueras, mi pequeña
tan hermosa de alma y corazón
que al descubrir algunas huellas
sienta:  “¡ fue mi hija quien pasó ! “*…

*Esta frase la he puesto entre comillas (“) porque la he soñado esta noche y no sé a conciencia si la he leído antes, escuchado o ha sido inspiración propia, por eso lo he puesto entre comillas, por respeto…