20 de octubre de 2012

Cuando el reloj se detenga...


Cuando el reloj se detenga
en mi sóla y única hora
cuando se me canse la vida
y se vuelva perezosa…

Cuando mis pasos se tornen
muy lentos y secos
y se me llenen la manos
de recuerdos y ecos…

Cuando me haya vencido
la soledad y la tristeza
y el corazón se me canse
de extrañar tu tibieza...

Cuando la mirada se pierda
en el vacío de la nada
y entre el bullicio de todo
sólo espere tu llegada...

Sólo quiero que sepas
que no quiero laqueados
ni blancos sepulcros tan pulcros
que opacarían mis pecados.

Desde la oscura madera
te quiero seguir esperando
sin encajes, sin banderas
sin adornos ni dorados.

Con canciones y sonrisas
con mis órganos donados
con mi vida compartida
sin reproches del pasado.

Con una palabra en mis labios
endulzada de perdones
y una memoria rosada
con ausencia de rencores.

Con una infinita esperanza
que en algún rincón de tu mente
te tropieces con mi nombre
y quieras estar presente.

Y ojalá que en ese instante
en esa mi única hora
quieras de nuevo mirarme
como te miro yo ahora.
Nancy Burgos

18 de octubre de 2012

¿ Y qué hago...?


¿Y qué hago con esta vida
que llevo a cuestas en jirones
apostada en el camino
calzada de dolores...?

¿Y con esta alegría congelada
atrapada en mil recuerdos
con sombras agigantadas
salpicadas de lamentos...?

¿Y cómo prosigo el viaje
si nunca lo caminé sola
cómo pasar de un nosotros
a esta soledad que ahoga...?

¿Y a dónde levanto mis ojos
sin tus párpados despiertos
con la ausencia de tu voz
y estos abrazos inciertos...?

¿Y qué hago con este amor
que está enraizado a mi piel
que me convulsa la vida
entre amarguras y miel...?

¿Y qué hago con estos pasos
paralizados y huecos
que han perdido su rumbo
y me han secado los huesos...?
Nancy Burgos

17 de octubre de 2012

Para ti...sí, para ti


Tal vez tuve la infantil esperanza
de poder derrumbar los muros
que fuiste levantando
con tus silencios oscuros.

Y aposté a mi gran amor
que fuí envolviendo con carne
que fuí sangrando con versos
y que con crueldad desarmaste.

Y desahuciaste mi corazón
pisoteando mi ternura
destrozaste mi ilusión
me lanzaste a la locura.

Tu cruel insensibilidad
olvidó de golpe los años
nuestro caminar, las alegrías,
y me mostraste a un extraño.

Y me dejaste tirada
con el corazón destrozado
como quien tira un papel
que se cansó de estrujarlo.

Nancy Burgos

15 de octubre de 2012


De haberme tomado de la mano
en esa tarde de otoño
cuando se me escapó la vida
en un adiós sin retorno.

De haber escuchado el susurro
de mi corazón herido
que se quedó sin fuerzas
y se esfumó en un quejido..

Si hubieras mirado mi alma
embriagada de tristeza
donde tus silencios huecos
la ignoraron con dureza.

De haberte acercado un poco
y permitirme un abrazo
te hubiera perdonado un poco
tu crueldad y tu rechazo.