8 de abril de 2020

Día 24 de la cuarentena


Hoy, me levanté temprano para organizarme ya que voy a comenzar un retiro (dentro del que ya llevo 23 días hoy). Quiero y necesito privilegiar de manera especial un espacio de tiempo para celebrar unos Ejercicios Espirituales.  He decidido realizarlo en este tiempo de Semana Santa, específicamente, en el Triduo Pascual.  Me siento invitada y tentada fuertemente a ello, así que no pretendo crear ninguna resistencia.

Preparé un lugarcito dentro de mi habitación que será mi sagrario en estos días.  Imagino que será tiempo de aprendizaje, de mucha interiorización, de poda.  Pero confío en que será una rica experiencia de Encuentros, que me legará mucha fuerza y paz.

Y no dudo que este será un retiro muy, pero muy especial, porque ha sido precedido por muchos gestos tan sorpresivos como hermosos.  Ángeles que han llegado hasta mi casa (ayer 2 y hoy 3) con gestos de cercanía, de apoyo, de hermandad.  Personas que me han escrito, compartiéndome qué les ha provocado mis escritos y mensajitos de ánimo y cariño.  Me siento sumamente bendecida y agradecida.

Llevaba ya un par de días sin querer ver las noticias en detalle, así que lo hice hoy ya que no pienso hacerlo durante el fin de semana.  Y se me estrujó el corazón.  La pandemia sigue vistiéndonos de miedo, dolor y muerte.  Se pasea por todos los rincones como un fantasma.  Nadie sabe dónde está, cuando llegará y muchísimo menos, cuando se decidirá a mostrarnos su talón de Aquiles.

Los médicos, enfermeras, tecnólogos médicos, en fin, todos los profesionales de la salud, continúan vistiendo su heroico escudo.  Se levantan día tras día dispuestos a dar la vida literalmente en favor de los enfermos.  Mi mayor de los respetos y profunda admiración para todos ellos.  De igual modo, distingo a muchos otros, como dependientes de supermercados, camioneros, recolectores de basura, etc. que continúan trabajando en servicios básicos para la comunidad.  Mi aplauso y agradecimiento también para ellos.

Aquí tengo que hacer un alto para una mención muy especial.  Y es mi reconocimiento y agradecimiento a la comunidad de Misioneros Claretianos que desde el día 1 de la cuarentena nos invitaron a construir juntos un templo virtual que poco a poco ha ido visitando a cada uno de los hogares y se han quedado ya en casa.  Han aprovechado todos los medios posibles para evangelizar, como hubiera hecho Claret si hubiese vivido este tiempo.

No se conformaron con la celebración diaria de la misa, sino que además, han ofrecido una reflexión en las mañanas, una charla formativa en las tardes de lunes a viernes, diariamente.  Además, los sábados, rezo del rosario, rato de oración y canto, exposiciones del Santísimo y hasta una mesa informal donde comparten con la gente, y en tiempo real, desde su casa.  

En fin, que han hecho un esfuerzo titánico por mantenerse en contacto con todos, en todo momento y de todas las formas posibles.  No hay mayor prueba del inmenso amor que le tienen a su comunidad y a su vocación.  Por supuesto que para ellos va también un grandísimo aplauso y mis bendiciones.

Estoy segura que hemos aprendido a valorar mucho más el don de la fe, el privilegio de contar con buenos y santos pastores y la riqueza de la comunidad.  Es a través de ella y de la Palabra que se nos facilita el conocernos, el confrontarnos y ver si nuestra vida está respondiendo al Proyecto de Dios sobre una y sobre todo, aprendemos a aprender.  

Aprender a ser más dóciles, más humildes, más cercanos, más honestos, compasivos y más humanos…esa es la maravilla de la comunidad.  Nos enseña a aprender a ser mejores personas, mejores cristianos.  

Bueno, ya no tengo tiempo para seguir escribiendo.  Debo terminar de organizar muchas cosas para poder comenzar mi retiro y celebrar el Triduo Pascual.  No creo que tenga tiempo de sentarme a escribir hasta terminar este fin de semana.  En estos momentos, no lo tengo claro.  Hace ya mucho que no me presiono con mis tiempos. Le permito a Él que sea quien vaya dirigiendo todo.  Pero, si no reciben el aviso del Blog es que estoy de retiro. 

Si eres de las personas que de cuando en cuando te “asomas” por aquí, te agradeceré infinitamente que me acompañes en mi petición al Señor de que pueda tener un gran y hermoso Encuentro con Él este fin de semana.  Lo mismo deseo para todos.

Hasta prontito, no demoro en regresar, lo prometo.

4 comentarios:

  1. Que tengas y feliz y fecundo encuentro, Nancy.

    ResponderEliminar
  2. Dios te bendiga y q Jesús y maría te acompañen en este retiro, q nuestro padre Claret te inunda más si fe y amor a nuestro padre celestial. Estoy seguro q saldrás totalme te renovada, cuenta con mis oraciones

    ResponderEliminar
  3. Que asi sea querida amiga. Que puedas recibir muchas bendiciones de nuestro Señor en este tiempo santo. Y me hago eco de tus palabras en gratitud a nuestros Padres claretianos que han llevado la iglesia a casa. Tqm.

    ResponderEliminar
  4. Dios siga guiando tu camino y te acompañe de manera especial durante tu retiro.

    ResponderEliminar