8 de mayo de 2020

A los 53 días de mi cuarentena...

El día transcurrió calurosa y rápidamente.
  
Recibí la llamada de una persona que me compartía sus impresiones sobre lo que escribo en este espacio.  Me decía que siempre se había preguntado por qué no “me daba la oportunidad” de disfrutar de la vida, asistir a fiestas con frecuencia, conocer personas, hacer vida social, etc.  

Le he dado la impresión a esta persona de que siempre he vivido en cuarentena.  Le asombra el que luego de más de 20 años de haber culminado un matrimonio, no haya decidido celebrar otro nuevo.  Le extraña que no sea fanática de fiestas de fin de semana o que no esté anotada en la lista de una de esas plataformas donde la gente “soltera” se conoce y van creando lazos afectivos y “efectivos”.  

Y me decía que luego de haberme conocido un poco más a través de lo que voy escribiendo; había descubierto, que por tal vez haber vivido del modo que ella entiende lo he hecho, es que puedo hoy “echar mano” de lo que había ido cultivando en mi existencia “cuarental”.  Tengo que confesar que además de sorprenderme muchísimo me he reído como loca.

Es increíble cómo nuestras vidas siempre tienen distintas percepciones.  Siempre dependerá del grado de cercanía que tengamos con los otros y por supuesto de las historias y experiencias compartidas.  No considero que haya vivido en cuarentena siempre, para nada.  Pero creo entender lo que me exponía esta persona.  Porque para ella, el no llevar una vida social activa desde la perspectiva de participación de fiestas, bailes y otras actividades similares, es sinónimo de privación o ayuno de cosas básicas y/o importantes.  Tampoco es muy común que las personas se casen solo una vez en la vida.  También estoy consciente que está de moda el que las personas solteras se anoten en clubes cibernéticos para intercambiar sus experiencias y que tal vez puedan ir creando lazos de amistad que culminen en relaciones más profundas. Sé que mucha gente está enganchada en esto y el no estarlo es lo “raro”
.
Bueno, ciertamente que no esta persona, sino algunas otras ya me han dicho en muchas ocasiones que soy medio rara.  En realidad, no soy rara, pero sí, confieso que siempre me he sentido un poco desubicada en el contexto histórico que me ha tocado vivir.  Como a la mayoría de los puertorriqueños, me encantan las fiestas, los bailes.  Pero prefiero las sobremesas.  Soy muy sociable.  Me gusta mucho el teatro, el cine, pero me apasiona compartir un café con alguien.  Hablo mucho, sueño mucho, soy muy apasionada.  Y también esto es “raro”.

Hoy día la gente en general, vive su existencia en formas más prácticas.  Se preparan desde muy jóvenes para completar estudios que culminen en carreras exitosas, prestigiosas y sobre todo que les garanticen entradas económicas que les permitan llevar una vida confortable.  Y no hay nada malo en esto. Además, vamos preparándonos para enfrentar la brutal competencia laboral a la que estamos todos expuestos en algún momento de la vida.  No basta con los conocimientos académicos, hay que valerse también de habilidades, estrategias, “mañas” para podernos colocar y asegurarnos un lugar en la sociedad.  

Si no fuera suficiente el tiempo físico y emocional que nos requiere lo anterior, también y simultáneamente,  hay que ir eligiendo un deporte, un pasatiempo (hobbie), en el que nos sintamos identificados y nos ayude a identificarnos ante los demás.  Hemos de elegir una ideología política, otra religiosa y por si fuera poco, es nuestra responsabilidad el ir construyendo el mundo en el que queremos pasar el resto de nuestra vida.

Dentro de esta natural y complicada madeja, nos encontramos todos los seres humanos ante uno de los grandes retos de la vida:  OPTAR.  Elegir, privilegiar.  Y el arte de optar no es escoger lo bueno vs. lo malo; sino saber elegir no lo bueno, sino lo mejor.

Yo me siento en paz conmigo misma.  Creo que la persona que me llamó tiene un punto muy válido.  La forma en que he vivido mi vida, puede parecer extraña, rara, o hasta equivocada para mucha gente.  Sé que no entro en patrones pre-existentes, ni en la normativa generalizada.  Pero conozco muchísima gente que al igual que yo, hemos tenido el don de haber descubierto no alguno bueno, sino, Mejor.  

He descubierto una libertad interior que me libera de la esclavitud de costumbres o pensamientos que imponen unos pocos con los cuales no me siento en comunión.  Entiendo que cualquier tipo de esclavitud interior limita mi capacidad de amar a Dios y a los demás.  Y quiero serme fiel, ser auténtica en todo momento y en todo lugar. 

Disfruto de la poesía, (que no está de moda) de leer buenos libros, de soñar despierta, de inventar medios para satisfacer mi necesidad de expresiones solidarias.  Me encanta compartir con los amigos, me encanta cocinar pero sobre todo, compartir la mesa.  Valoro y amo los espacios de comunión con los hermanos, compartir la Palabra, la vida misma...

Además, también he descubierto que el haber hecho opciones en mi vida, me han ayudado sin duda, a poder cultivar en mí un espíritu libre, responsable, amoroso y abierto a las mociones del Amor, que en definitiva, es lo único y verdaderamente importante para mí.

No he vivido siempre en cuarentena; pero agradezco profundamente al Dios de la Vida por haberme permitido vivir ésta; porque he descubierto nuevos matices, nuevas maneras y modos de amar.  Soy muy sencilla, básica en mis cosas, no hay nada extraordinario en mi vida, pero me siento agradecida con lo recibido.

Y le agradezco también, el que me de la oportunidad de poder transparentar un poco mi interior para que las personas, como las que me llamó hoy, puedan conocer a una persona "raramente normal".

3 comentarios:

  1. Así como eres raramente normal, así te quiero.
    Gracias por dejarnos ver tu alma libre❣️🌻🙏

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  2. Es un privilegio compartir caminos de vida y amistad contigo. Graciass Nancy.

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  3. He estado en muchas ocasiones compartiendo la mesa de la comida, la mesa de la PALABRA y la comunión fraterna junto a ti. Doy gracias a Dios por esa gran bendición. Ya pronto bailaremos salsa con Luisito jajajaja. 🌸😘🎶

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